miércoles, 3 de octubre de 2012

Mar y tierra ahora nos separan ...

Aunque ya no estés a mi lado,
Aunque ahora mar y tierra nos separan,
Kilómetros y kilómetros tendría que nadar o volar,
para una vez más poderte besar.
Una yegua llamada Donna me hizo soñar, pensar, reflexionar,
sobre algo llamado libertad.
Su oscuro pelaje brillaba esa mañana, en la que el cielo radió el día de mi cumpleaños tan solo una hora, para poder montar, con esa yegua llamada Donna.
Su grupa amplia, sus ollares inchados y su pelaje aterciopelado hizo de ese día de lluvia que era mi cumpleaños un día de alegría y una sonrisa de oreja a oreja.
Tu paso ligero y a la vez lento me hizo soñar con tu trote, con tu galope, en el bosque por el que, paso a paso ibas marcando por donde habías pasado.
Paso a paso nos fuimos adueñando del bosque, con el sonido de tus cascos y el resoplar de los caballos.
Siempre te extrañaré, donna, por muy lejos que estés, por muchos kilómetros de mar y tierra que no separen, siempre estarás en mi corazón, para siempre. ♥♥

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